Fotografía profesional vs Fotografía amateur

La fotografía profesional es algo más que una cámara cara y una situación idílica. Hoy día cualquiera con una buena cámara y un paisaje perfecto con una buena puesta de sol, puede conseguir una buena fotografía para colgar en el salón de casa. Pero no por eso ya es un fotógrafo. Una de las cosas que diferencian a nuestro cuñado con su nueva cámara y a un fotógrafo profesional es la experiencia y los estudios que lleva a sus espaldas. Pues no nos confundamos, cuando nosotros contratamos un fotógrafo no estamos pagando por su equipo y cámara. Estamos pagando experiencia, su ojo y forma de ver las cosas. Estamos pagando por un profesional que sepa sacar lo mejor de cualquier situación y que tenga los conocimientos necesarios para no bloquearse ante la adversidad y fastidiarnos así todas las fotografías del día de nuestra boda, por ejemplo.

Educar el ojo y la mente para la fotografía profesional lleva mucho tiempo, experiencia y estudios que no vienen dentro de nuestra nueva cámara Canon último modelo. Pues la fotografía es luz, son momentos que si no tienes pericia con el botón seguramente se te pasen. Cómo organizar los objetos que tienes delante, como leer el espacio que está frente a tu objetivo. ¿Le pongo más luz o menos luz?. ¿Y el color? ¿Que color le viene bien a nuestra escena?. Todas estas y muchas más preguntas son las que tiene que contestar un fotógrafo profesional en un instante para estar preparado y que ese momento perfecto no se te escape entre los dedos. Por eso es muy importante preguntarte si merece la pena dejar tu día especial, irrepetible. Un día que tiene que ser perfecto y en el que te has gastado mucho dinero como para que caiga en el olvido. En manos de alguien inexperto que ha hecho cuatro fotos y ya se cree un experto.

¿Cómo podemos saber si el fotógrafo que nosotros vamos a elegir es profesional y nos gusta su estilo? Sigue nuestro blog para convertirte en un cazatalentos profesional para el día de tu boda.